lunes, 27 de abril de 2009

Continuamos:

Continuamos compartiendo comentarios, para que juntos construyamos el conocimiento nuevo en la temática de "promoción de la cultura democrática"; con el insumo que nos proporcionan los foros y las reuniones de tutorías.

Recordemos que podemos compartir las lecturas del fascículo de "Cultura democrática" entregado en la tutoría.

2 comentarios:

  1. El último foro al que asistí me encantó, encontrar que uno de los panelistas se refirió a la marginalidad, como una construcción de la sociedad para justificar "sus patologías". Estos grupos han ido variando dependiendo del momento histórico, el grupo marginal será útil para establecer quienes serán invisibles. Esto es precisamente lo que siento en la comunidad donde trabajo, que las necesidades de muchos de nuestros estudiantes han sido excluidas de la memoria de las instituciones estatales, que prometen y crean expectativas de cambio a sus condiciones de vida, incluso con dolor también al interior de la escuela muchos se han vuelto insensibles al dolor de los niños y niñas.
    De ahí que muchas de las acciones que como parte de un equipo interdisciplinarios se relacionan con brindar esta población oportunidades de crecimiento personal, en pro de que desarrollen la capacidad de resiliencia, y salgan adelante.

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  2. En el foro del 29 de Abril, se habló de la construcción del ser costarricense en un enfoque, que por supuesto, se centró en la trayectoria histórica de nuestro país. Entre todo lo expuesto, me hizo reflexionar el concepto de "miedo" que se desarrolló, miedo a ser diferente, miedo a perder identidad, miedo a ser invisible, miedo, miedo , miedo...
    ¿Será que ese "miedo" patológico nos está haciendo perder la identidad del ser costarricense? ¿Qué pasó con el deseo de ser un país libre e independiente? Si no logramos que todos los ciudadadanos enfrenten sus miedos y se responsabilicen como tales ejerciendo su derecho al voto, estaremos olvidando todo lo que nuestros antepasados nos legaron: la libertad de escojer a nuestros gobernantes; que aunque falta muchísimo para la democracia en su estado ideal, es algo que muchos países del mundo anhelan.

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